lunes, 17 de agosto de 2009

Pregunta I


¿En que momento me hice acreedor de vuestra maldición?
¿Qué conocimiento secreto olvidé al vagar por esta vida?
¿Por qué los lobos transmiten mi nombre en sus conferencias de medianoche?
¿Y por qué ahora temo soltarle la mano a la locura?

¿A que Dios/Diosa he ofendido?
¿Por qué me he ganado el olvido y el odio eterno de quienes viven en la cordura?
¿En que momento desvié el camino hacia lo innombrable?
¿Y por qué me he ganado la admiración de los habitantes de la Tierra Negra?

Ahora poseo solo la incertidumbre de una existencia monótona
Si he descendido al infierno: ¿Por qué este ya no me protege?
He querido alcanzar lo inalcanzable/existencia material incompleta
Y solo he recibido el mas extremo dolor/clavos hirviendo en mi pecho, la más dulce droga que no mata

He comprendido el mensaje recibido en mi pesadilla más recurrente y favorita
Comprendí por fin lo que escuché de vuestros labios, Oh! eternos Dioses de mi ser
¿Quién te crees que eres para destruir un universo completo con tu pensamiento?
Maldito insolente, Infeliz condenado que has querido sentarte junto a nosotros

¿Podré desandar el camino recorrido junto al río pútrido?
¿Transformar en pensamientos esos asquerosos vapores que emanan de mis recuerdos?
Desde acá solo añorando recibir el más puro dolor en el alma
Vislumbro una respuesta, la conciencia se desvanece y deseo solo abrazar a la muerte
Esa respuesta es San Juan 8:44

2 comentarios:

  1. "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los desos de vuestro padre quereís hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso y padre de mentira"

    Somos mortales en busca de un lugar cerca de los dioses...
    Sí, vamos en búsqueda de lo divino, aunque somos terrenales, ¿pero es pecado?
    No creo en el pecado, no creo en la mentira, no creo en el mal ni en el bien, creo en el resultado de nuestros deseos... en el dolor profundo de la agonía, creo en lo que nos merecemos...
    ¿Nos merecemos? esa es mi pregunta

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  2. 41. La palabra de Pecado es Restricción. ¡Oh hombre! ¡no rechaces a tu esposa, si ella quiere! ¡Oh amante, si tú quieres, parte! No hay lazo que pueda unir lo dividido más que el amor: todo la demás es una maldición. ¡Maldito! ¡Maldito sea por los eones! Infierno.

    42. Que se mantenga ese estado de muchadumbre atado y aberrante. Así con tu todo; tú sólo tienes derecho a hacer tu querer.

    LIBER AL VEL LEGIS

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