viernes, 28 de agosto de 2009

6.673×10−11 N m2 kg−2


Ha sido un camino con brazas y espinas, tan largo como un Eón.
Sin embargo el tiempo no ha mermado cada célula que compone mi hecho mierda corazón.
Hasta que el tiempo se haga presente, aunando masa y voluntad a mi ser.
Pretenderé entregar cada idea al fin común de mis/nuestros parámetros establecer.

Y si esa primigenia promesa de amar es una orden, cual dulce y musical orden habré de acatar.
Que mi mente, alma y lengua se manifiesten, pues ha llegado el momento de la acción.
De ser más de lo que mi antepasado anticipó amar, entregar, dar y morir.
Y que tu dulce presencia se manifieste, como lo has logrado ya, en mis sueños más salvajes.
Tal como hoy me siento todo de ti, que la sentencia para ambos, sea solo edificar.

Pasado y Futuro, solo un eterno Presente.
Se manifiesta al mirar esos ojos, mi reflejo y mi propia ecuación.
Que tus labios y tu piel aplaquen la onda destructiva posterior.
Anulándola, destruyéndola y haciéndola desvanecer a la total penumbra, Nar Mataru.

Consciente de un libre albedrío superior, se aplica para una gota deslizándose por el pétalo de una flor.
Esta fuerza me pertenece, la abrazo, la percibo y la dirijo.
Como el adepto que pretende ahora develar que hay en R, a pesar de con vehemencia sentirlo.
(¡Que se vaya quien lo merezca hasta las reconchas de sus madres!)
Que no se vaya la vida en comprenderlo, sino en aplicarlo. Con eso el tiempo por fin hasta siempre morirá.

La copa color verde clamó por una nueva vida.
Las alas y el viento, solo creciente sabiduría.
Alimentan flores, animales, tierra y vista.
Nuestras vidas son agua que corre por el bosque, no agua quieta por larvas putrefacta.

Que si la concepción se presenta, será nuestra voluntad conciente en el Bardo.
Descubrí en un estallido infinitesimal, que la poesía es un método más.
Para describir un estado de conciencia.
Secreto de verdad desconocida hasta ahora, que sea así siempre, como es arriba es abajo.
Tan fuerte como me sea posible: 6.673×10−11 N m2 kg−2

Te aseguro quince veces, Ishtar, este amor no ha acabado ya.
Tan pronto ahora el deseo, el medio ambiente y nuestra creciente sabiduría.
Nos hará una nueva estrella abrazar, necesitar y contemplar.
¡Aum Ha!

lunes, 24 de agosto de 2009

La Sombra


Nuestros ojos cambiaron de forma y color para siempre, aquella noche de verano.

A eso de las 11:30 de la noche decidimos caminar para estirar las piernas y decidir que haríamos los tres, luego de percatarnos de que ninguno de nuestros otros amigos de la villa se sentía con ánimo de salir a hacer lo de siempre, al menos a esa hora. Por alguna razón que puede ser adivinada solo por los dioses, lo que ocurriría en solo cosa de minutos estaba destinado a ser vivido solamente por Carlos, Francisco y yo.

Siguiendo hacia el norte desde Santiago, a través de la Cordillera de la Costa, la carretera nos muestra un paisaje repleto de cerros de piedra sólida y material arcilloso, múltiples y fértiles valles donde convergen la vida tranquila y el trabajo de la tierra, dotado de microclimas y apto para cualquier uso. Podemos llegar a un pueblo de características antiguas y pintorescas. Destacan acá la actividad pesquera y la artesanía, siendo además cuna y sitio ideal para vivir de muchos escritores, músicos, pintores y artistas.
Es en este escenario costero, en donde nuestra villa está rodeada de grandes árboles que calman algo al viento y que a veces deja sin señal a los teléfonos celulares, queda inmediatamente al medio de una hermosa y oculta playa de arenas blancas y aguas color turquesa, al norte el pueblo donde se desarrollan las actividades marítimas, comerciales y culturales, al este se puede vislumbrar el campo y las grandes montañas y al sur, muy cerca de un escarpado acantilado de 30 metros de alto, al cual podemos llegar a pié desde nuestras casas a través de un antiguo bosque de pinos y eucaliptos. Desde que poseo uso de razón, y quien haya estado acá lo puede decir, siempre se contaron historias extrañas: duendes en el bosque, apariciones de espectros, el Tue-Tué*, avistamientos OVNI y otros que no enumeraré en esta ocasión. Primero estas leyendas fueron transmitidas por los más ancianos del lugar, luego por los de la generación siguiente, nuestros padres y abuelos y posteriormente por nosotros mismos a nuestros amigos en esos años.

El folklore recopila las historias y tradiciones de cada pueblo, cada historia en su momento, fue dicha para explicar un fenómeno que la ciencia hasta ese punto no podía develar. Se trata de un conocimiento común entre los habitantes que comparten una cultura y que por lo tanto es fuerte y sólido. Abundan las historias de fantasmas, personajes no humanos y fantásticos, todos estos “irreales”. Pero, ¿Las masas no temen o respetan solo a aquello que es fuerte y real? ¿Por qué las personas temen a eso que “no existe”?

De la forma misma en que los sucesos extraños dieron lugar a las leyendas y mitos (Varias veces en forma de Epopeyas), se da también que a través de las generaciones fueran contados para explicar lo inexplicable, no es raro que esas visiones vengan de vez en cuando a la mente cuando las evocamos.

Lo raro es, que esas visiones se presenten en forma material. Es cuando son capaces de manifestarse con una fuerza similar o mayor que la de nosotros. Esto pudo cambiar el rumbo de tres niños aún no preparados, que no pudieron estar equivocadas al sentir ese frió que paraliza la columna y toma fuerte el cuello con una gélida mano, ese peso en la espalda que no es un peso, como una nube extremadamente densa de un material no encontrable en la Tierra, la gravilla saltando en la noche haciendo sonidos de grandes zapatos y algo de sangre en el suelo.

Apenas saliendo más allá de las casas de madera y piedra que adornan el paisaje de arena entre los bosques de pino y eucaliptos, existió un magnifico paraje de unos 2 kilómetros cuadrados sin árboles, casas o fuentes de luz, muy distinto a lo que es ahora. Era posible tenderse en el suelo boca arriba y contemplar la bóveda de estrellas en su máxima expresión, siendo nuestra nariz lo único que se ve además del firmamento. Fue lugar perfecto para ver las estrellas en una calida, silenciosa y despejada noche de verano. Por supuesto, sin darnos cuenta de eso hasta llegar ahí el solo recordar la expresión de mi rostro me hace estar seguro de que los tres sentimos exactamente lo mismo al ver la vial actea y sus constelaciones, después de un rato, y conversando aún de lo que debíamos hacer esa noche para divertirnos es que fuimos a un lugar al lado del único camino al que se llega a esta villa desde la carretera. Era un camino de maicillo de tono amarillo-gris que parece reflejar muy bien la luz de los astros en el espacio, nos sentamos a un costado mirando al oeste solo donde se veía un tupido bosque a una distancia de casi un kilómetro. Nuestra animada conversión se vio interrumpida en un lapso de un segundo al ver unas luces en medio de los árboles donde es difícil entrar hasta para una persona y su linterna. Fue una potente luz que alumbró directamente hacia arriba la que vimos primero, seguida de una similar a unos 700 metros y por ultima otra, exactamente al centro de ambas, formando las tres una línea perfecta de tres puntos equidistantes desde nuestro lugar de observación. No recuerdo bien ahora cual de los tres ahí rompió el hielo para manifestar el tremendo asombro ante lo que acabábamos de contemplar, casi no hubo tiempo para meditar en el asunto cuando Francisco, que estaba sentado a la derecha de Carlos lanzó un fuerte grito de terror que lo hizo, por reflejo, ponerse de pié inmediatamente.

- ¡Alguien me tocó el hombro! Fue lo que el Pancho dijo exaltado. – ¡Miren el suelo! ¡Miren! ¡Alumbren con un encendedor!

Mientras sacábamos Carlos y yo los encendedores, aún teníamos el recuerdo muy fresco de esas luces. Casi deseábamos que lo que encontraríamos al alumbrar en el piso fuera algo extraño, idea que proviene derepente y que se mantiene usualmente oculta, hasta que se hace presente el llamado a entender algo desconocido. En la arena donde hace solo unos momentos estábamos sentados había una gran huella de una mano. La posibilidad de que alguno de nosotros la haya hecho se esfuma con solo recordar sus dimensiones: 25 centímetros desde el dedo pulgar hasta el dedo menor y 30 centímetros desde la base de la palma hasta la punta del dedo medio. Sea trataba, a simple vista de una inmensa mano humana que pudo haber correspondido a un hombre de mas de tres metros de altura. Todo esto en mi dio espacio para un silencio sepulcral en mi alma, como queriendo comprender y retener cada cosa que sabía que mi ser podría almacenar.
Inmediatamente después de esa visión nos pusimos de píe sin decir una sola palabra. Solo una mirada bastó para comprender la silenciosa instrucción: Vámonos. Estábamos a unos 500 metros de la entrada de la villa, partimos caminando a paso normal, pero mientras caminábamos se escuchaban muy claramente las pisadas de alguien o algo que venia caminando inmediatamente atrás de nosotros. Mientras caminábamos, cada uno por su cuenta pudo mirar hacia atrás, comprobando con asombro y miedo creciente que no había nada tras nosotros. Cuando entendimos la magnitud de lo que estábamos viviendo y sin comprender el como se pondría todo esto después, vino la segunda y mas elocuente instrucción que pudieron transmitir nuevamente nuestros ojos: ¡Corramos!
Se inició una carrera frenética por el camino de gravilla hasta alcanzar las casas, las luces y su gente para sentirnos a salvo, mientras corríamos a toda velocidad alcanzamos a notar que el maicillo saltaba desde el aire, como si sendos martillazos azotaran el suelo que habíamos acabado de pisar, se trataba de una persecución a muerte donde los tres éramos presa de un enorme y desconocido ser, recapitulando la escena tiempo después, los tres sentimos una masa pesada y calurosa que nos hacía correr mas rápido de lo que podíamos, dándonos la sensación de caer en cualquier momento. Faltando unos 250 metros para llegar a la entrada de nuestra salvación, Francisco, que iba corriendo al medio de ambos se adelanta unos metros, es en ese entonces en que ese “algo o alguien”, por atrás, le propina una senda patada que lo hace volar hacia delante dos metros haciéndolo aterrizar con el pecho y parte de la cara. Ya en el suelo, nuestra obligación era detenernos, levantarlo y ordenarle a correr lo más rápido posible a pesar de sus heridas. Solo algunos metros mas allá pude sentirme progresivamente mas tranquilo al acercarnos a las luces y a la familiaridad de un lugar que nos cobija y nos mantiene fuera de ese mundo fantasmal que se hace presente en la pampa, en el bosque, y cerca de las casas abandonadas que dan al acantilado.

Ya hemos vuelto a ser los mismos de antes, solo que esta vez con una experiencia que es muy difícil de transmitir a quienes no crean lo que nuestras tres pupilas avistaron el mismo tiempo y lugar. Muy difícil de entender para quienes escuchan esta historia jamás antes escrita, excepto para algunos otros que dicen haber visto a esta Sombra y sentido su presencia. Pocos dan crédito a esta historia, así como también somos pocos que comprendimos su real significado.




*El tue tue, según el folklore chileno, es un pájaro nocturno que en su canto dice tue tue. Su vuelo es rápido tan pronto lo escuchas aquí como allá. Según los mapuches a quien le canta el tue tue está irremediablemente condenado a morir. (http://www.biblioredes.cl/BiblioRed/Nosotros+en+Internet/Leyendas+de+la+zona/El+Tue+Tue)

martes, 18 de agosto de 2009

Hoy me Despido



Editado por ser la Parte III... Se publicará completa.

lunes, 17 de agosto de 2009

Pregunta I


¿En que momento me hice acreedor de vuestra maldición?
¿Qué conocimiento secreto olvidé al vagar por esta vida?
¿Por qué los lobos transmiten mi nombre en sus conferencias de medianoche?
¿Y por qué ahora temo soltarle la mano a la locura?

¿A que Dios/Diosa he ofendido?
¿Por qué me he ganado el olvido y el odio eterno de quienes viven en la cordura?
¿En que momento desvié el camino hacia lo innombrable?
¿Y por qué me he ganado la admiración de los habitantes de la Tierra Negra?

Ahora poseo solo la incertidumbre de una existencia monótona
Si he descendido al infierno: ¿Por qué este ya no me protege?
He querido alcanzar lo inalcanzable/existencia material incompleta
Y solo he recibido el mas extremo dolor/clavos hirviendo en mi pecho, la más dulce droga que no mata

He comprendido el mensaje recibido en mi pesadilla más recurrente y favorita
Comprendí por fin lo que escuché de vuestros labios, Oh! eternos Dioses de mi ser
¿Quién te crees que eres para destruir un universo completo con tu pensamiento?
Maldito insolente, Infeliz condenado que has querido sentarte junto a nosotros

¿Podré desandar el camino recorrido junto al río pútrido?
¿Transformar en pensamientos esos asquerosos vapores que emanan de mis recuerdos?
Desde acá solo añorando recibir el más puro dolor en el alma
Vislumbro una respuesta, la conciencia se desvanece y deseo solo abrazar a la muerte
Esa respuesta es San Juan 8:44

martes, 11 de agosto de 2009

Love Has Gone From This Dimension


There is blood now in my hands

After touch her hearth full of thorns

Should I let it flow toward the sea?

Or should I swallow it until I get drunk?


Now I feel her deepest sorrow

That one, what belongs to me

Through the space and distance / Life full of dreams

I just want to find the way to save her from my/her self


The lack of love almost killed us all

Do I deserve experiment all the pain from you?

Now I just want to dye along the darkness

Being killed, everyday, by the dead bodies in the hell


Because one day you will find the eternal love

Deep inside of you, but far away from me


And now standing over the tallest rock in front of the ocean

I take the hand of the lover of the sea

And with our faces towards the infinity, we tell us

Please my love, just let’s carry on


There were cold dark stars behind us

That one, we loved now wanting to forget it all

And now at the end, before we display our wings

We jump to the sky; I look to yours eyes while our fly goes on


I tell you, my dear: Let’s love what we’ve found and we are

Until, for the love of God, at the end of the times

lunes, 10 de agosto de 2009

Viaje I




Hubo un tiempo en que la danzante forma de protozoo estelar recibía los mismos rayos que se vislumbran en este lado de la galaxia
Finalmente quienes somos: tamaño forma? dimensiones? infinitud?
A través de la tormenta ya en calma viajando por esos pavorosos asteroides
Queriendo ser más grande que el infinito mismo
Pero no olvidando jamás ese más infinitesimal centro del alma

Y de pronto, estando a punto de vislumbrarlo todo
Luego de satisfactoriamente sortear previos flujos superfluos de electrones
Aparece ante mis ojos, mente, sentidos y corazón
Algo inimaginablemente inmenso
Desafía la esencia de mi alma

Es gigantesca masa que no es masa, es una membrana que no es una membrana
Es oscura y clara, todo cabe ahí porque la forma se desvanece, el apreciable más mínimo segundo de inicio y termino de todo (el eterno presente)
Es la infinitud de sensaciones conjugadas en el más placentero punto del alma
Es sentir que se puede dar sin pensar la vida en un beso

Aparece navegando por un mar de destellos luminosos (¿por filamentos metálicos?)
Millones de palabras, imágenes, recuerdos, música y miradas
OH, Señora de mi antiguo palacio de aire fresco y florecillas amarillas
Rompe mis cadenas recibiré mi colmo de amor, muerto en tus brazos

lunes, 3 de agosto de 2009

Amante del Mar: he derramado mi simiente.

He caminado a lo largo y a lo ancho por el yermo de la locura
He vislumbrado el mal que emana de los ojos de los hombres
He escuchado la más perfecta música a través de sus labios
Y he percibido el llamado del olvido eterno

He sentido como su piel nace y muere en mis manos
La he visto caer sangrando desde Júpiter
He encontrado la fórmula para salvarla de sí misma
Y he podido trazarle el camino que lleva a Marduk Kurios
De vuelta a donde pertenecemos

He escuchado voces desde miles de kilómetros de distancia
He visto a Dios a la cara, sin morir
He conversado familiarmente con los demonios que matan al hombre al nacer
Y he muerto, resucitado, muerto de nuevo, resucitado otra vez
Trescientos treinta y tres veces

He recibido el mapa para encontrar el camino al Conocimiento Supremo
Y he recibido también la gastada y lustrosa llave de las puertas de su corazón
He adquirido la sabiduría para cruzar el Pórtico
Pero no la manera de trascender el tiempo y el espacio para llegar a ti

Hoy la Luna caerá herida a mis pies
Hoy Venus se exalta en mi pupila derecha
Hoy saludo cordialmente a Dionisio
Y hoy decreto con vehemencia ante los Dioses, gritando a los 4 vientos:
Soy tu eterno amante, amigo, Alma Gemela y servidor