domingo, 26 de julio de 2009

Que La Guerra y la Primavera se unan de una vez

Quizás algún día nuestra historia forme parte de leyendas de mundos distantes
De como dos personas son flechadas y se unen en un abrazo espiral hacia el infinito
De la unión inquebrantable de dos personas entregadas al amor
Y de como toda una civilización es condenada a morir por una simple decisión

Llegaste un día 15 a colisionar dulcemente en mi trayectoria
No poseía, ni poseo aún, de potentes telescopios para verte aproximar
De a poco mi órbita se fue haciendo la tuya propia
Pasando desde los errantes asteroides hasta el azul infinito mas claro y ahora familiar

Todo fue perfecto en esos siglos
Aromas, plantas y animales llegaban a diario a saludar a nuestra ventana
Las personas, las casas, los autos. Todo era pequeño
Cada cosa amarga solo se fundía en un beso

De pronto nuestro castillo se fue desmoronando
Los vientos de Marte y Dionisio se filtraban hasta por el piso
No faltó la palabra tuya que puso fin a este amor
Igual como la fría mañana mata al incauto madrugador


Y desde acá ,solo en mi castillo, te observo partir
Ya no son las estrellas las que iluminan tu rostro angelical
Ahora lo hacen el frío y los oscuros recuerdos de mi alma
Al recordar la derrota de este arquitecto y su pésimo constructor

3 comentarios:

  1. Auch! vaya, esto me encantó... quedé impactada, sin respiración...

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  2. Terminé de leer todos los textos de tu blog. No me costó nada. fue como recorrer en parte mis propios sentimientos y por otra parte conocer, sentir, vivir y acariciar los tuyos... no creo que sea necesario decirlo... no, en verdad si es necesario; tienes mucho talento... en verdad me maravillé, lo disfruté, lo sentí... me gustó demasiado... así que escribe, escribe... que el alma se nos va llenando de grandeza con cada palabra que soltamos al viento, con cada palabra que decimos al oído, con cada palabra que escribimos en una hoja olvidada... espero seguir leyendo mucho más... besos

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  3. Yo no puse esas palabras en mi boca.
    las pusiste tu en tus labios y creo que las deseaste desde el corazón.
    solo te digo que las palabras se las lleva el viento, pero este viento me llevo con el.
    el valiente lucha por querer mantener el castillo.
    pero para algunos es fácil darse por vencido
    y no luchar por su causa y solo deja que el castillo que se arruine y quede en las más miseras condiciones.
    creeme que espere en el balcón de mi castillo día y noche, si dejar de mirar, y sólo logre marchitarme en mi dolor.

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