lunes, 20 de julio de 2009

¿Decisiones?

Bajo el portal del más antiguo
Yace el sacerdote, ya sin energía
El frío paraliza su columna
Y los perros aúllan a una distancia inimaginable para el ignorante

En su mano izquierda una flor marchita
La ausencia, por un segundo, de la razón suprema
Está el amor, la vida y la vida dos veces
Dentro del amuleto candente en su diestra

Ahora él es el Rey de todo lo que toca
Y subyuga todo lo que ve… también ahora sabe que tendrá que partir
Porque la tierra ya no puede adivinar cada una de sus pisadas
Y la muerte ya no guarda cabida para él en la humanidad

Tendrá que partir
Dejando tras de si el amor que no quiso acompañarle
En su travesía por el Santo Reino del conocimiento supremo
Y sabe que después de todo no es tan fuerte

El sufrimiento ha de desaparecer, ya está saldado el precio por esas decisiones
Desde el solsticio al equinoccio
Desde Karma hasta Dharma
… y ya no habrá Muerte, ni habrá mas llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron (Apocalipsis 21:4)

¿Porque siente dolor al ver esa flor?
Único recuerdo en vida
De la mujer que aún lo cree un animal

Y se pregunta porque ha de callar
Porque ella no ha de venir con él
¿El amor ha de quedar acá?
¿Arrancarse el corazón? ¿Desgarrarlo con las uñas?
¿Y pagar el precio de aprender todos los secretos del universo?

El sacerdote ahora se pone de pie
Piensa en si debe quedarse o partir
¿Decisiones?
Mira esa flor en su mano
Y un rayo centellante atraviesa su corazón

La hermosa doncella llorará las noches venideras
Y probablemente culpe a Dios por su desgracia
El escriba no pudo confesárselo
Y he aquí su gran triunfo.

Arriba la noche por fin se estrella
Y el pájaro de la muerte viene tras esa única nube
El mago ahora se prepara
Suelta primero el amuleto
Luego deja que sea tocado por las alas de la muerte (Saludando a Anubis)

Pero, destina sus últimas fuerzas
A sostener esa flor
Cuyo más hermoso pétalo yace ahora
Junto al cuerpo muerto del sacerdote del tiempo

1 comentario:

  1. siempre te dije que estos escritos tenían gran calidad y eran oro bajo piedras.
    ¿te acuerdas de una vez que me llamaste en estado etílico para contarme tonteras y yo te dije que retomaras tu libro y tus poemas?
    Pues me alegra que lo hayas hecho...
    un abrazo...(no olvides que aquí mi identidad es s-e-c-r-e-t-o!!!) au revoir!

    ResponderEliminar